viernes, 12 de mayo de 2023

Outside Europa (imposible ir en tren...)



Pues sí. Ya tocaba dar el salto al oeste del atlántico. Dice la canción que "veinte años no es nada" así que, cuarenta no serían "nada-nada". Bodas de rubí según la escala y había que celebrarlo con algo diferente. Y algo que no me había gustado plantearme antes: Visitar Nueva York, la ciudad de los rascacielos, la que nunca duerme... y tantos otros tópicos que la hacen tan célebre como deseada ( o no) a partes iguales. Así que allá que nos hemos ido en la época que -junto al otoño- resulta más recomendable por el clima. Ander y David la han visitado en invierno y han pasado mucho frio así que hemos preferido la primavera. Y aun así la semana anterior parece que llovió hasta provocar algunas pequeñas inundaciones. A nosotros nos ha lloviznado algo los dos primeros días pero no ha resultado molesto. Sí que ha hecho algo de frío en la travesía en ferry a Staten Island pero... vayamos poco a poco.

El vuelo a NY sale desde Madrid con lo cual hacemos el primer vuelo desde Loiu a unas tempranas 8:05 y una larga espera en Barajas hasta las 15:35. He de decir que Tere ha viajado muy congestionada con un resfriado y que yo había sufrido un ataque de ciática el fin de semana del que no estaba recuperado y andaba cojeando con dolores en la pierna derecha. Esto no facilitó demasiado la escala que obliga además a desplazarse entre terminales mediante un interminable desfile de pasarelas y pasillos infinitos. Algo nos entretuvimos en las tiendas y duty free pero vamos... perfectamente evitable si se pudiera.

El vuelo a NY nos dura algo más de 7 horas pero -sorprendentemente- no se hace muy pesado. Cierto es que los asientos de clase turista no son lo más cómodo del mundo pero he de decir que no me levanté más que para que pudiera salir Tere al baño en una ocasión. En el respaldo delantero hay una pantalla donde puedes ver películas y documentales, leer/escuchar audiolibros, revistas, consultar el tiempo y seguir el vuelo desde varias perspectivas: la global sobre la tierra, las vistas de las dos bandas del avión, la de la cabina con indicaciones de velocidad y altitud, hora de llegada prevista... También puedes encender y apagar la luz de lectura situada bajo el compartimiento de equipajes, llamar a la tripulación si necesitas algo... En fin, que no se me hizo lo incómodo que imaginaba. Me gustaría resaltar la suavidad del vuelo en todo momento. Quiero pensar que es cierta toda la literatura acerca del Boeing 787 o "Dreamliner" que alaba sus propiedades de alta eficiencia, bajo peso, menor altitud de vuelo (lo que redunda en mayor confort para el pasajero...) y que es realmente una aeronave muy amigable para largas distancias. Para más detalle podéis ver toda la información en Boeing 747

La entrada en EEUU requiere del paso por la interminable cola del control de aduana. Algo más de hora y media estuvimos hasta que nos sellaron el pasaporte y pudimos recoger el equipaje. Y tenemos suerte pues días atrás un amigo de Ander tardó 4 horas!!! Una vez en el exteriornos esperaba el transporte contratado, un enorme vehículo suv Chrysler Suburban de 7 plazas pero 2-2-3 con una amplitud no habitual en España, cuyo chófer peruano nos ofreció información del entorno en una entretenida charla hasta llegar al hotel tras un trayecto de unos 45 minutos.

El hotel Iberostar está situado en el 70 de Park Avenue, un buen emplazamiento como comprobamos. No es de gran lujo pero dispone de un gimnasio equipado con bastantes máquinas, y la confortable habitación nos mostraba el Empire State casi al lado de la cama.

Empire State desde la habitación


Nueva York no nos ha asustado como quizá temíamos. Resulta familiar porque se ve tanto en cine y tv que cuando estás allí es como si ya lo conocieras. Habíamos visto además bastante video en YouTube y leído blogs y webs de viajes siendo la más conocida y que más hemos consultado a Nueva York de modo que nos hemos sentido muy cómodos. Alguna cosa se nos ha atravesado en ocasiones pero nada que no hayamos podido resolver de modo sencillo. 

Para empezar, orientase es muy sencillo. Manhattan está distribuido en una cuadrícula perfecta (a excepción de la calle Broadway que es oblicua) siendo las avenidas las que discurren de norte a sur y numerando desde la 1ª en el este (junto al East River) hasta la 11 en el oeste junto al río Hudson. Las calles discurren de este a oeste numerando desde el sur la primera hasta la 110 al norte de Central Park donde comienza el barrio de Harlem. Adicionalmente la parte sur (Chinatown, Wall Street...) tiene algunas calles más con nombre propio fuera de esta nomenclatura numérica.

A pesar de nuestra mala forma física en esta semana, hemos visitado lo más representativo y emblemático de NY. Pretender visitar "todo" es inabarcable en ese tiempo, así que picoteando aquí y allá procuramos no dejar nada de lo realmente apetecible. No hemos visto un espectáculo en Broadway, ni hemos asistido a una misa Godspell o comprado en los outlet al norte en New Jersey, ni visitado el museo americano de ciencias naturales... pero sí que hemos hecho lo que relato a continuación:

FERRY STATEN ISLAND-Lady Liberty

Estatua de la Libertad desde el ferry a Staten Island

Transbordador con salida al sur de Manhattan y pasando junto a la estatua de la Libertad, estatua cedida por el gobierno francés en 1.886. Tiene 46 m de alto (93 a la antorcha). Era la primera imagen que divisaban los emigrantes que arribaban en travesía marítima a la ciudad. Realmente el ferry se acerca de paso pero sin detenerse. Para visitarla hay que tomar un ferry específico a ella, y si quieres subir al interior (la corona) la reserva requiere cierta antelación y largas colas. Si ya deseas subir a la antorcha, la antelación es mucho mayor, de modo que nos contentamos con verla en marcha desde el ferry. Staten Island en sí misma es un núcleo de población cercano al medio millón de habitantes. Está unida a Brooklyn por carretera únicamente por el mítico puente Verrazano (el más largo de EEUU con 1.298 m de vano) famoso por ser el punto de partida del maratón de NY. Nos salió un día nublado de viento fuerte y desapacible (como se ve en las fotos). El Ferry es un gran barco con capacidad hasta 4.500 pasajeros en 3 plantas de interior casi diáfano y terraza alrededor de todo él. La frecuencia es de 15, 20 y 30 minutos según franja horaria con lo que la espera en las terminales no es larga. En todo caso están equipadas con aseos, wifi y algún local de restauración, así que no se hace pesado. La cola se forma enseguida pero no hay problema porque entramos rápido y sin agobios. Lógicamente las terrazas exteriores se llenan fácilmente para fotografiarse con Lady Liberty de fondo. Y la vista desde popa (a la ida, proa al regreso) permiten una vista del skyline muy bonita.



Visitamos en la isla el Empire Outlet, contiguo a la estación del ferry pero por lo temprano de la hora había bastante poco movimiento y lo que vimos no nos llamó la atención.

METRO (Subway)

Un clásico de las películas. Tan sucio y oscuro como en ellas. Es muy antiguo pero gracias a él se puede circular en las calles con un tráfico menos caótico. Un total de 26 líneas, muchas estaciones, buena frecuencia y una cierta complejidad en su uso hasta que te familiarizas. Una curiosidad es que cada acceso tiene un sentido único por lo que dependiendo en qué sentido quieras viajar debes fijarte para no tener que salir y volver a entrar... Sacamos una tarjeta Metrocard (algo así como el creditrans nuestro) hasta que supimos que, al igual que en el autobús, desde hace poco es posible pagar con tarjeta de crédito sin contacto. Hay alguna línea exterior y aérea, con estructuras metálicas altas y ruidosas como las de el Bronx. Echas de menos el metro Bilbao; es como comparar la costa del Sol con el pozo del tío Raimundo...

Estación de Times Square

Estación de Times Square

Metro exterior en el Bronx

CENTRAL PARK

El pulmón de la cuidad. El de las películas. Algo menos de un km de ancho (E-W) por unos 4 de alto (N-S) es tan grande que verlo entero seria cuestión de varios días. Tiene varios lagos, puentes, un zoo, un castillo (el de Belvedere), el memorial a John Lennon, Sheep Meadow,  el museo metropolitano, fuentes... Y es posible recorrer el perímetro exterior (el Loop) en bicicleta pudiendo alquilar todo tipo de ellas hasta tándem- en los alrededores de la entrada sur. En fin, nosotros hemos recorrido una pequeña porción de la zona sur y tomado algunas fotos chulas desde el Sheep Meadow que ése día estaba casi para nosotros solos. En un domingo soleado debe estar repleto de gente haciendo picnic... Las ardillas pululan a sus anchas y en cuanto detectan los pistachos se acercan descaradamente a por ellos... En la 58th st lindando con el parque podemos ver el magnífico edificio del Plaza Hotel (aparece en la peli "solo en casa 2) y contemplar la esbelta silueta de las torres Billionaire´s Row de más de 300 metros de altura.

The Pond

Sheep Meadow y Billionaires Row

GRAND CENTRAL STATION

Un importantísimo nudo de comunicaciones ferroviarias y de metro en pleno corazón de la cuidad. Con sus 44 andenes y 67 vías repartidos en dos niveles es la estación más grande del mundo. El edificio se abre al público en 1.913 y posteriormente reformado a finales de los 80. El interior es famoso por el gran hall o vestíbulo central y su reloj que aparece en numerosas películas. Posee numerosos negocios en sus galerías subterráneas, restauración, prensa, un supermercado... Nos hacíamos ilusiones pero cuando ves una baguette a 4,95 dólares USA ya empiezas a concienciarte que NY es caro-carísimo-too much-luxury blended... A nada que te desplaces por la ciudad incluso a pie te toca atravesarla así que la hemos pateado bien !!

Acceso y leyenda homenaje

Hall principal

Otra vista del hall

MIRADORES

Nueva York no seria lo mismo sin los rascacielos. Y entre ellos hay varios que se ofrecen como mirador turístico. A día de hoy son cinco: Empire State Building, The Edge, One World, Top of The Rock y el Summit One Vanderbilt, último en incorporarse al espectáculo. Tras consultar varias webs de viajeros y videos en YouTube decidimos ver dos: El primero por emblemático y el último por su espectacularidad.

EMPIRE STATE BUILDING

Qué decir de sus apariciones en casi cualquier película o serie ambientada en la gran manzana... Aunque la  que mejor le representa es King-Kong, tanto en su versión primera en b/n como en la más reciente con efectos especiales de última generación. No podíamos dejar de subir a sus tres miradores -y más porque  casualmente la habitación nos mostraba una espléndida visual de su fachada). Se halla situado en la 5ª Avenida y la 34 st (o sea a dos avenidas y 5 calles del hotel). Su interior alberga numerosos testimonios y fotos de los famosos que lo han visitado. Hay también una exposición visual muy bien preparada que muestra aspectos del proceso constructivo. Hay un video que se muestra en una pared completa como si realmente estuvieras mirando lo que sucede en la calle por una enorme cristalera. En él se ve cómo se calienta el remache, se lanza al receptor provisto de una gran cesta y éste a su vez con ayuda de unos largos alicates se lo coloca en la viga al operario que lo remacha con una pistola neumática de la época. En la ultima planta se puede ver una parte de la estructura metálica con dichos remaches. Impresionante. El ascensor es clásico pero en el techo proyecta una imagen que imita la construcción de la estructura justo por encima de nuestras cabezas hasta llegar al piso 80 donde se halla el primer observatorio. Acristalado no impresiona demasiado, cosa que sí hace el del 86 que es el mítico original abierto aunque se le ha protegido con una suerte de finas rejas en diagonal que permiten fotografiar sin reflejos y dejan "sentir" el pulso de la cuidad, sus bocinas, el ruido del tráfico... Y después te asomas al 102 en un mirador acristalado y muy reducido pues estamos ya al pie de la antena de comunicación que corona el edificio. Las vistas de 360º son impresionantes allá donde mires. Y no es para menos pues te encuentras a 381 metros de altura sobre el suelo...

Bryant Park a nuestros pies desde el piso 102

Empire State desde el Summit
Y el Summit desde el ESB

El Edge y su mirador triangular acristalado (vista al oeste)

Hacia el suelo... impresionante eh?
De charla con los operarios de la construcción. Atrás el video reconstructivo
ONE VANDERBILT (SUMMIT)

Este otro observatorio es tan reciente que Ander y David no lo conocen a pesar de sus estancias en la City. Es una enorme torre acristalada con forma piramidal y posee tres observatorios, en las plantas 91, 92 y 93. Es una experiencia mucho más moderna y envolvente. Dado que el observatorio principal de la 91 está acristalado con espejos, en el vestíbulo de recepción te dan unas bolsas para cubrir los zapatos, y se advierte en las reservas que no deben llevarse tacones de aguja o metálicos ni llevar falda. Los ascensores igualmente recubiertos de espejos en paredes suelo y techo (en torno a un minuto de trayecto) tienen un intermitente sonido envolvente que escuchas ya desde la cola de acceso; las luces se encienden y apagan al compás del sonido y la experiencia es muy intensa (no, no nos dió miedo, jaja...). Cuando sales del ascensor la sensación es que has entrado en un mundo flotante. Cientos de figuras se desplazan por el techo por el suelo, por algunas paredes... Efecto óptico de los mil reflejos que captan los espejos de los visitantes;    que sí que hay muchos pero no tantos como se ven jajaja... Una de las mejores vistas de la contigua torre Chrysler, otro icono del NY moderno; y una soberbia estampa del ESB que se alza desafiante frente a nosotros. Aquí nos quedamos hasta el ocaso para poder fotografiar la cuidad de noche. Los reflejos de los cristales lo ponen difícil pero aun así hemos sacado alguna estampa muy bonita.


Desde el Summit hacia el oeste. Times Square comienza a iluminarse
Torre Chrysler desde el Summit

Empire State desde el Summit
TIMES SQUARE

En realidad no podemos hablar de una plaza como tal; es más una ampliación del cruce de Broadway con la 7ª avenida y con las calles 44 a 46. Lo innegable es que se trata del punto con más ambiente de la cuidad. Un ambiente multicultural, multiocio, multinegocio, multi... todo. Ahí se dan cita las tiendas de regalos y souvenirs, de moda, calzado, restauración... Sonríes cuando ves el Bubba Gump de la mítica película de Forrest Gump, el enorme edificio de H&M o la multitud de teatros con amplia oferta de musicales y obras de teatro: el rey León, Chicago, Aladdin... Las pantallas de LCD adornan los edificios con publicidad dinámica con imágenes de una calidad impresionante a pesar del su enorme tamaño. Incluso puedes salir en una de ellas durante 15 segundos por la módica cantidad de 150 $ jaja... Por todos lados abundan los personajes dispuestos a fotografiarse contigo a cambio de una propina: Michel, Spiderman, los Transformers, Michael Jackson, y algunos variopintos y genuinos, como el cowboy guitarrista en calzoncillos... o la señora hippie que toca la guitarra con los pechos al aire... Hay también espectáculos callejeros de raperos y saltimbanquis que hacen participar a algunos del público para luego pedirles la consabida propina. Muy divertido sentarse en las mesas y sillas repartidas por la plaza y disfrutar de todo lo que pasa a tu alrededor. Bullicio, música, colorido y aromas variados, desde los donuts recién glaseados de Krispy hasta la siempre presente marihuana pasando por los innumerables puestos callejeros de falafel, hamburguesas, jerked, perritos... 

Times Square abarrotado

Times Square de noche

Donuts de locura en Krispy
Hamburguesa a la brasa en Junior
Transformer

Mítico personaje

BIBLIOTECA PUBLICA 

Es conocida por películas como Cazafantasmas, Spiderman cuando a sus puertas se cepillan al tío de Peter Parker, y por El día de mañana, en que ante la llegada de la ola gigantesca los habitantes buscan refugio en ella. Es un edificio con salas de gran belleza arquitectónica como el Astor Hall con paredes, suelos y escaleras en mármol blanco. Data de finales del siglo XIX y su fachada principal (la de la 5ª avda) está custodiada por dos figuras de leones - Paciencia y Fortaleza- y su interior alberga la mayor colección de libros de Estados Unidos -más de 3 millones- y objetos tan variados como manuscritos de W. Shakespeare, peluches originales de Winnie de Pooh, un abrecartas de Charles Dickens, una copia de 1493 en la que Colón anunciaba el descubrimiento de un nuevo mundo... En definitiva una visita cultural que merece la pena.

Maqueta de la biblioteca
Oso Winnie de Pooh

Gramófono

Pasillo de acceso planta baja

Escritorio de Charles Dickens
CONTRASTES

Así se denomina la excursión que contratas para recorrer en autobús los barrios colindantes con Manhattan, como son Harlem, Bronx, Queens y Brooklyn. Dura en torno a 4 horas y el guía va mostrando curiosidades y aportando datos que de otro modo pasarían inadvertidos. Harlem es la cuna del jazz y la cultura afroamericana. Pasamos junto al mítico Cotton Club o el monumento memorial al General Grant y nos dirigimos al Bronx cunda de la salsa y lugar de nacimiento de Jennifer López; aquí visitamos las escaleras de la película Jocker, o el estadio de béisbol de los Yankees. Sorprende el metro transitado ruidoso sobre nuestras cabezas mientras contemplamos el grafitti de algunos pandilleros muertos a tiros envueltos en historias truculentas. El siguiente barrio es Queens, extenso y multicultural así denominado en honor a la reina Catalina Enriqueta de Braganza. Aquí podemos visitar el parque Flushing Meadows-Corona Park donde se hallan el estadio City Fields de los Mets de NY -equipo rival de los Yankees-  y el USTA Billie JeanKing National Tennis Center donde se juega el Open de Estados Unidos de tenis. Aquí también se halla la esfera terrestre Unisphere con sus 43 m de altura hecha de acero inoxidable.
Unisphere

El siguiente barrio es Brooklyn donde lo más llamativo es su colonia de judíos ultraortodoxos. En los tiempos que corremos, sus 613 mandamientos resultan tan extravagantes como su atuendo con esas coletas y sombreros cilíndricos de pelo. La mujer está tan vejada como en el islamismo: No puede estudiar ni trabajar, sino cuidar el hogar y los hijos. La entrada a la sinagoga la deben hacer por puertas separadas... En fin... 

Desde Brooklyn con el edificio de la ONU, el Vanderbilt y el ESB asomando tímidamente

Skyline desde Brooklyn bridge con el One World al fondo


El Summit, el ESB y Billionaires row desde el Brooklyn bridge

Y de Brooklyn regresamos a Manhattan atravesando a pie el célebre puente de Brooklyn. Aterrizas en Chinatown pasando antes por algunos edificios impresionantes ligados a la ley: El Tribunal del condado de NY, el Tribunal Federal y el Tribunal de comercio internacional. Chinatown es una amalgama de comercios todo tipo, restaurantes chinos y asiáticos, y puestos callejeros de comida y baratijas. No pudimos verlo apenas porque ya iba muy cansado y la hora no parecía ser la más propicia pues nos costó encontrar un buen sitio para comer. Al lado se halla el barrio Little Italy que en palabras del guía estaba siendo absorbido por la corriente china.

Restaurante chino

Chinatown

ZONA CERO 

En torno a Wall Street o distrito financiero y en el lugar que antaño ocuparan las torres gemelas se hallan dos piscinas o fuentes bordeadas por placas de bronce donde están esculpidos los nombres de las víctimas; el Museo del 11-9 (los americanos ponen primero el mes y luego el día) un lugar muy emotivo y duro donde se puede respirar muy de cerca la tragedia de aquellos días; y varias torres entre las que destaca One World Trade Center la más alta del complejo que, con 104 pisos y 541 metros de altura (1.776 pies en referencia al año de la Independencia de los Estados Unidos)  es el sexto edificio más alto del mundo y el mayor fuera de Asia.

One World Trade Center tras el Oculus

OCULUS

Magnífica y característica obra arquitectónica de Calatrava en el lugar que ocupaba la estación del path a New Jersey y que ahora es la Estación Central WTC y el centro comercial Westfield World Trade Center Mall. Es una estructura blanca que quiere asemejar a un pájaro alzando el vuelo desde la mano de un niño. Aunque también la comparan con un enorme ojo con las finas pestañas al cielo... En su interior amplísimo y diáfano se encuentra el centro comercial mencionado y también se accede a los trenes de New Jersey y a varias lineas de metro de NY. 

El Oculus
Instantes antes del tropezón fatal

Fuente en el antiguo emplazamiento torre Sur
Muro de contención del río Hudson levantado en la cimentación de las torres gemelas

Columna testimonio del desescombro pintada con recuerdos de los operarios que lo hicieron posible

Con la audioguía en el recorrido

No sé si os parecerá mucho o poco lo que hemos visto. Para acabar de ponerlo en contexto he de decir que en las escaleras de acceso al vestíbulo del Oculus Tere tuvo un tropezón y se torció un tobillo. Rápidamente se acercó un policía de Autoridad Portuaria que custodian el edificio y avisó a emergencias. Se personó un equipo sanitario y le vendaron el pie y ofrecieron el traslado a un hospital; declinamos porque entendía que no había sido mucho y queríamos ver el Museo del 11-S que teníamos ya pagado. Para la visita nos dieron una silla de ruedas de forma que pudimos recorrer toda la exposición sin mayor contratiempo. Pero al finalizar hubimos de entregarla y entonces comprobó lo que le dolía y la imposibilidad casi total de caminar. Llamamos al seguro de viaje y tras más de una hora de espera nos confirmaron el traslado a un centro médico de los alrededores. Tuvimos problemas porque en la calle de entrada al museo no se permite el acceso de vehículos de modo que tuvo que arrastrarse (casi literal) a la calle paralela y de ahí montar en el Uber y llegar al CityMD en 183 Fulton st. Ahí radiodiagnóstico positivo (no fractura) y solo la distensión. Nos dieron unas muletas y regreso en Uber al hotel. Allí pasamos la última noche como mejor pudimos y a las 12:00 dejamos la habitación. El taxi al aeropuerto nos recogería a las 19:05 de modo que teníamos muchas horas por delante. Qué se nos ocurrió? Pedir una silla de ruedas y de ese modo pudimos recorrer de nuevo las calles adyacentes, visitar la NYPL, Bryant Park, quitar el antojo de comer unos bagles, ir a Times Square a vacilar y divertirnos viendo el panorama, comprar unos Krispy Donougths... En fin. que lo pasamos ni tan mal. El taxi avisó que mejor adelantar la hora de recogida y así subimos poco después de las 18:00 lo que fue un acierto porque había bastante retención hacia el JFK. Tardamos cerca de hora y media y una vez allí (ya teníamos prevista la asistencia en vuelos) nos recogieron con silla de ruedas y fuimos pasando los diferentes controles de manera eficaz y rápida. El proceso se repitió en Barajas y en Loiu de forma que digamos que en el viaje de regreso Tere no pisó siquiera un aeropuerto...

Interior del B-787 Dreamliner

Vista de cabina de control, altitud, velocidad, distancia, hora de llegada....

Vista global de la trayectoria de regreso

Y esta es la historia de nuestro viaje a NY. Os ha gustado? Podéis dejar comentarios para la posteridad...